La mayoría de los seres humanos necesitan apoyo psicológico en algún momento de su vida.
Por lo general, antes de acudir a un psicólogo, las personas han intentado solucionar sus problemas o dificultades por ellos mismos o recurriendo a otras fuentes como amigos, médicos, libros de autoayuda, curanderos, ….
En ocasiones los problemas se solucionan por sí mismos. Otras veces el paso del tiempo hace desaparecer lo que nos preocupaba.
Pero en otras ocasiones, los problemas se estancan, se complican cada vez más, y aunque nos pese reconocerlo, debemos admitir que nos desbordan y nos abruman.
Las personas expresan o sufren de múltiples conflictos que requieren ayuda profesional. Estos pueden ser, tales como, problemas de comunicación con otras personas, ansiedad, desesperanza, conductas de evitación o conductas agresivas, insomnio, ideas obsesivas, jaquecas, pérdida de apetito, o meterse atracones de comida, falta de concentración, miedos, depresión,… Y todos ellos se expresan como algo extraño a sí mismos y que no pueden controlar.
Para todas estas situaciones existe una terapia adecuada para mejorar tu vida.